Iglesia de Santa María Magdalena

SANTA MARÍA MAGDALENA

 

p_calixtinoosiblemente se yergue entre los siglos X y XI esta ermita dedicada a Santa María Magdalena justo al pie del Camino de Santiago (portugués).Son muchos los peregrinos que encuentran refugio en ella.

Es una ermita sencilla y sin pretensiones realizada en sillería.

En 1863 la capilla se encontraba muy deteriorada, es por ello que por iniciativa de Francisco Iglesias Brea se organiza una colecta para hacer un arreglo a fondo de la misma. Como consecuencia de estos arreglos se aumenta en altura la fachada, se construye una espadaña con dos campanas, se abre una puerta lateral y se afianza la principal, se encala y se pinta de blanco el interior y el exterior, y se rectifica el tejado.

Actualmente luce la piedra vista tanto interior como exteriormente y en ella se oficia misa diariamente.

 

O MILLADOIRO

O Milladoiro es en la actualidad el mayor núcleo de población del ayuntamiento de Ames.
Situado 4 km al sur de Santiago de Compostela, en la carretera de Pontevedra, sufrió un crecimiento rápido y poco ordenado en el último cuarto del pasado siglo, expandiéndose sobre los terrenos que hasta entonces ocuparon las aldeas de As Brañas, Seidón y el propio Milladoiro hasta convertirse en el principal núcleo de la periferia compostelana.

ERMITA DE A MAGDALENA

LA PEQUEÑA ERMITA DE A MAGDALENA, perteneciente a la parroquia de Santa María de Biduido, se encuentra en la zona que se conocía como Agro da Madalena o Agro do Porto, actualmente en el centro del casco urbano de O Milladoiro, aproximadamente entre los lugares que ocuparon los pequeños núcleos de Ventín, Agro da Vella y O Milladoiro propiamente dicho. El crecimiento del núcleo en los últimos años ha dejado a la ermita inmersa en la red viaria urbana, de tal modo que su entorno se ha convertido en una pequeña plaza, la Praza do Porto, a la que se accede desde la zona más alta del casco por la Rúa da Magdalena, antigua carretera de Ventín.

La ermita se encuentra en el alto de O Milladoiro, en el paso natural de las vías que desde el Sur se dirigían a Santiago de Compostela, tal como denota el topónimo del lugar en el que se asienta el edificio. La tradición jacobea hace de este punto el primer lugar desde el que los peregrinos llegados por el Camino Portugués o desde los puertosde la Ria de Arousa veían la catedral, situada a poco más de 4 km de distancia. El origen de la capilla, por lo tanto, se ha puesto en relación con el último alto de los peregrinos antes de llegar a Compostela.

No se conservan referencias históricas al edificio medieval o sus características. Las Memorias del Cardenal del Hoyo, del año 1607, sin embargo, aluden a la capilla y al foro de la Magdalena, existente al menos desde comienzos del siglo XVI. Ya en 1696 el visitador del arzobispo manda encalar la ermita y abrir una puerta, probablemente la del muro sur. En 1863 se reforma la fachada, se construye la espadaña que la remata y se reforman las cubiertas, dando al edificio su aspecto actual. Tras una desafortunada intervencion en el interior, hacia mediados del siglo XX, la ermita de A Magdalena es objeto de una última restauración en el año 2000.

El edificio, de pequeñas dimensiones, nave única y ábside rectangular, presenta orientación Este-Oeste y, a pesar de las importantes reformas de las que ha sido objeto a lo largo del tiempo, ha conservado su estructura así como el característico juego de volúmenes exterior en el que, sin embargo, resulta evidente una modificación de las proporciones.

La fachada occidental presenta esquema pentagonal clásico de tradición barroca, sin mas elementos que rompan la continuidad del lienzo que la sencilla portada, sin ornamentacion. Aparece rematada por una espadaña de dos vanos, añadida en las obras de 1863. Sobre la portada, por encima de los azulejos que en la actualidad rotulan el edificio, aparece reaprovechada una pieza de la obra románica. Se trata de un dintel pentagonal sobre el que se aprecia un campo epigráfico, hoy practicamente ilegible debido a la erosión, pero en el que todavía es posible apreciar la presencia de dos líneas horizontales de separación del texto así como restos de algunos caracteres.

En la fachada norte se ha conservado, aunque también muy modificada, una puerta que probablemente tenga su origen en la obra románica y de la que es posible que proceda el dintel reaprovechado en la fachada principal, ya que se trata de una pieza que no se ha conservado en esta puerta. La nave, por su parte, ha sido objeto de sucesivas reformas hasta fechas recientes, de tal manera que tanto el interior como el muro sur aparecen hoy completamente  modificados. Probablemente la cabecera, con la estructura del abside poco modificada, y el trazado del arco triunfal sean los elementos menos alterados.

Resulta evidente que la sustitución de la antigua cubierta se aprovecho para dotar a la nave de mayor altura, reforma que se evidencia en la parte alta de los muros, especialmente bajo el piñon, donde son perfectamente apreciables las diferencias de material así como parte de una antigua saetera oculta parcialmente por la cubierta del ábside, que también gano altura mediante una reforma.

El muro del testero, sin ornamentación alguna, solo se ve roto por la presencia de una sencilla saetera y en él es posible apreciar, como sucedía en los muros de la nave, el incremento de altura que se llevó a cabo aprovechando la reforma de la cubierta en el siglo XIX. No se han conservado los tramos originales de la parte superior de los muros, por lo que no resulta posible saber si en su momento presentarían algún tipo de decoración.

El interior, completamente reformado, presenta nave única, arco triunfal de doble arquivolta sin decoración que descarga sobre impostas y cabecera rectangular en la que se han conservado buena parte de los lienzos románicos.
En el interior de la fachada, sobre la portada, se ha conservado un arco ciego, mientras que en el muro norte se identifica algún sillar que parece haber formado parte originalmente del trazado de una saetera hoy desaparecida.

La ermita de A Magdalena, por lo tanto, ha conservado su estructura medieval y buena parte de los muros originales, especialmente en la cabecera y en el lienzo norte. Las sucesivas obras a las que se ha visto sometida, sin embargo, han modificado por completo su fachada y el resto de sus elementos, por lo que en la actualidad, y más allá de los lienzos mencionados, únicamente ha conservado el dintel reaprovechado en la fachada occidental y parte de la puerta norte como elementos románicos de relevancia. Son pocos los vestigios conservados que permiten aventurar una cronología por lo que, ante la falta de otros datos, cabe situar la construcción del edificio, de un modo genérico, en el siglo XII.

Bibliografía

Vázquez López, M. D., 2006, pp, 5-14

Esta información ha sido obtenida íntegramente en la Enciclopedia del Románico